Los numerosos atributos organolépticos del aceite de oliva, así como los beneficios sobre la salud descritos en numerosos estudios clínicos (PREDIMED), son algunos de los factores que están extendiendo el consumo de aceite de oliva virgen por todo el mundo. Como consecuencia, se ha producido una creciente competencia en el sector productor de aceite de oliva virgen, lo que implica optimizar las estructuras productivas y la diferenciación de los aceites de alta calidad. Esta diferenciación requiere incorporar mejoras en los procesos de elaboración actuales, para permitir modular las características de los aceites, según los requerimientos del mercado de destino (color, estabilidad, aromas y sabores, nivel de antioxidantes…) Conocer la calidad real de los aceites producidos, permite generar información objetiva utilizable en los canales de distribución. En este sentido y desde 1998, el grupo de investigación de Olivicultura y Elaiotecnia de IRTA se ha especializado en el diseño de programas de mejora de la calidad de los aceites de oliva, asesorando a más de 50 almazaras a través de nuestro Servicio de Asesoramiento para la Mejora de la Calidad del Aceite de Oliva, así como ayudando en la toma de decisiones a envasadores de terceros países.
